¿Cómo preparar Ghee Casero?

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El ghee es un tipo de mantequilla clarificada proveniente de la gastronomía tradicional india, con interesantes beneficios para la salud. Su precio medio del mercado está por las nubes puesto que ronda sobre los 38€ el kilo, una barbaridad comparado con los 7€ que suele costar la mantequilla normal. Lo bueno es que podemos hacer nuestra propia versión en casa ya que es muy fácil de preparar y lo podremos conservar sin problemas.

A pesar de que se obtiene de la mantequilla, lo puede usar mucha gente que normalmente no tolera bien los productos lácteos. Esto se debe a que se eliminan las proteínas y el azúcar de la leche como la lactosa y la caseína, dejando sólo la grasa de la mantequilla.

Ghee casero

¿Qué uso le podemos dar en la cocina?

El ghee es ideal para dar sabor de vuestros platos o para sustituir la mantequilla en recetas dulces. Lo podemos incorporar en un bizcocho, en unas galletas, en unos muffins,… aunque también queda muy bien cuando lo añadimos a una bebida caliente cómo las infusiones, la leche dorada o un vaso de bebida vegetal ya que le da un toque brutal. A mí me encanta como queda cuando salteo verduritas o cocino salmón a la plancha ya que le da un sabor distinto, muy característico a los platos.

Diferencia entre el ghee y la mantequilla clarificada

La mantequilla normal contiene una parte grasa, una parte láctea y agua. Para obtener la mantequilla clarificada debemos coger la mantequilla normal y retirar la parte láctea y el agua y quedarnos solamente con la grasa. El ghee se elabora de la misma forma, pero se calienta por más tiempo y, de esta forma, conseguimos un punto más ahumado y un sabor dulzón que recuerda a las nueces.

Propiedades del ghee

  • El ghee es rico en vitaminas liposolubles, especialmente A, E y K2.
  • Contiene ácidos grasos saludables, como el ácido linoleico conjugado o el ácido butírico.
  • Favorece la digestión y está indicado para la gastritis y el reflujo.
  • Su uso moderado, mejora el perfil lipídico en sangre.
  • Favorece el tránsito intestinal.
  • Nos protege de los radicales libres gracias a su acción antioxidante y anticancerígena.
  • Contribuye a reducir la inflamación y el síndrome metabólico.
  • Nos ayuda a proteger la piel.

¿Cómo preparar nuestro propio ghee casero?

La elaboración es muy sencilla, pero debemos permanecer en la cocina durante todo el proceso, sobre todo hacia el final para evitar que se nos tueste demasiado.

Para preparar ghee casero necesitaremos:

  • 500g de mantequilla de pasto sin sal
  • 1 cazuela de fondo grueso
  • 1 colador fino o de tela o 1 trozo de gasa
  • 1 tarro de cristal

Preparación:

  1. Cortamos la mantequilla a cubitos y la ponemos en una cazuela a fuego bajo-medio sin tapar. Es importante no calentar la cazuela antes de meter la mantequilla.
  2. La mantequilla empezará a fundirse y se irán formando distintas capas de espuma. Vamos removiendo de vez en cuando, con una cuchara de madera.
  3. Dejamos que la mantequilla derretida comience a hervir sin aumentar el fuego. Poco a poco empezará a oscurecerse y los restos sólidos se irán acumulando en el fondo de la cazuela.
  4. Cuando veamos que los restos del fondo adquieren un color dorado, apagamos el fuego. El proceso completo suele tardar unos 30 minutos, pero puede variar en función de la cantidad de mantequilla que utilicemos y la intensidad del fuego.
  5. Colamos en un tarro de cristal, con un colador de tela o uno de acero inoxidable, con dos o tres gasas de algodón encima.

Si queremos preparar ghee con la Thermomix, el proceso es mucho más fácil. Sólo tendremos que introducir los cubitos de mantequilla en el vaso, programar 75 minutos a temperatura varoma y con una velocidad de 1.5. Una vez finalizado el proceso, seguiremos los mismos pasos que si lo preparamos con una cazuela al fuego.

¿Cómo y durante cuánto tiempo podemos guardar el ghee?

Una vez elaborado el ghee, lo podemos guardar en un tarro de cristal. Si se elabora correctamente y no le introducimos humedad al usarlo, nos puede durar varios meses a temperatura ambiente. Si lo consumimos de forma esporádica, es recomendable guardarlo en la nevera para que dure más tiempo.

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