Es muy habitual escuchar de muchos de nosotros expresiones como: «sin el café de la mañana no soy persona» o «necesito un café para despejarme». Pero son fisiológicamente reales estas expresiones?
Si es verdad que es un hecho habitual necesitar un café de buena mañana, para arrancar el día, o a media tarde cuando nos sentimos cansados y aún quedan muchas horas de actividad. Aún así, tenemos que saber que no es normal, muchas veces confundimos las costumbres habituales con comportamientos normales.
En este artículo os contamos como funciona el café en nuestro organismo, sus beneficios y sus perjuicios y de cómo nos afecta según el momento y la forma en que lo tomemos.
Beneficios y riesgos del consumo de café:
El café es una semilla fruto del cafeto, un árbol que pertenece a la familia de las Rubiáceas, aunque se conoce como café a la bebida resultante de la infusión de esta semilla molida.
Beneficios de tomar café:
- Se conoce que el café posee altas propiedades antioxidantes y está asociado a un menor riesgo de diabetes tipo 2, aunque no hay evidencia que demuestre que este beneficio está asociado a la cafeína, más bien lo contrario.
- Los beneficios del café están relacionados con sus componentes fitoquímicos, compuestos fenólicos, que son conocidos por su potencial antiinflamatorio y antioxidante, los cuales generan una disminución de la presión arterial y una mejora en el metabolismo de la glucosa y la resistencia a la insulina.
- Por otro lado, el consumo de café está relacionado con una mejora de los niveles de adiponectina, que es una hormona que mejora la resistencia a la insulina y aumenta la combustión de grasa.
Riesgos de tomar café:
El café, és una bebida estimulante que contiene cafeína. La cafeína está relacionada con un aumento de la presión arterial, es por eso que al tomar un café los niveles de presión arterial se suelen mantener estables por el efecto compensatorio de los polifenoles. Aun así, el consumo elevado de estas substancias estimulantes, tiene una lista de consecuencias negativas en el organismo.
La cafeína es una sustancia química conocida por su efecto estimulante del sistema nervioso central y por su efecto diurético ya que, no se acumula en el organismo, sino que es rápidamente degradada por el hígado y eliminada por vía urinaria.
Efectos de la cafeína:
Los efectos de la cafeína en el organismo dependen de la sensibilidad individual, los más frecuentes son:
- Aumento de la ansiedad y nerviosismo
- Irritabilidad
- Insomnio
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Temblores
- Deshidratación por diuresis
- Taquicardia
- Aumento de la frecuencia respiratoria
- Aumento del ritmo gastrointestinal
Se considera un aumento excesivo de cafeína = o > 500 mg / día, por eso es importante tener en cuenta que las propiedades que nos aporta el café siguen una parábola en forma de J sobre nuestro organismo, es decir, a pequeñas dosis nos puede beneficiar pero, a altas dosis se considera perjudicial.
Por ejemplo, el consumo de uno o dos cafés al día podría tener beneficios, siempre dependiendo de la persona y su estado de salud, en cambio una cantidad mayor podría tener efectos negativos, como el aumento de la presión arterial o incluso en mujeres, un aumento del nivel de estrógenos en la fase folicular del ciclo menstrual, lo que supone un riesgo.
¿Cuál es la hora del café?
Como hemos dicho al principio del artículo, habitualmente tomamos el café de la mañana con el fin de despertarnos. Sin embargo, debemos saber que con la salida del sol, nuestro organismo ya se ocupa de avivar el cuerpo mediante la fabricación de cortisol.
El cortisol es la hormona que fabricamos en respuesta al estrés en la corteza suprarrenal y su secreción en sangre está directamente relacionada con el ritmo circadiano.
El ritmo circadiano, es nuestro reloj interno y está sincronizado con los ciclos de luz y oscuridad, la alimentación, el ejercicio y la temperatura corporal. Cuando oscurece nuestro organismo empieza a fabricar melatonina que estimula las funciones vitales de recambio celular y eliminación de radicales libres mientras dormimos. Por lo contrario, con la salida del sol el nivel de cortisol aumenta en nuestro organismo con el fin de hacernos sentir más despiertos y menos cansados.
El funcionamiento hormonal de acuerdo con el ritmo circadiano, se ve alterado en muchas ocasiones por nuestros hábitos de salud, como el consumo de medicamentos, la falta de descanso, el estrés crónico o el consumo de alimentos y bebidas estimulantes.
Entonces, ¿Qué pasa cuando tomo café por la mañana?
El cortisol, mencionado anteriormente, responde a la luz del sol proporcionando energía y vitalidad a nuestro organismo. A lo largo de las 24 horas del día, generamos 3 picos importantes de cortisol, uno entre 8-9h de la mañana, 12-13 h del mediodía y 17-18 h de la tarde.
Cuando tomamos café, la cafeína estimula la secreción de cortisol en sangre, por lo tanto, si lo consumimos justo cuando se producen en estos picos, se generará un efecto sumatorio para el cortisol en el organismo y con el tiempo, nuestro cerebro entenderá que ya no le es necesario fabricar esta hormona ya que la consumimos de forma exógena. En este momento es cuando nuestra producción de cortisol disminuye y sentimos que si no tomamos café no podemos despertar y nos sentimos cansados.
A media tarde ocurre lo mismo, si nos tomamos un café a media tarde, justo entre las 17 y las 18, donde de forma natural, tenemos un pico de cortisol, inhibimos otra vez este proceso natural y sentiremos dependencia al café.
Por lo tanto, en el caso de tomar café, lo ideal es hacerlo a media mañana o justo después de comer, ya que promueve las digestiones mediante la estimulación de las secreciones gástricas y la motilidad intestinal, aun así hay que tener precaución si lo tomamos después de una comida con alto contenido en gluten o lactosa porqué interfiere en su digestión por eso en consulta siempre preferimos recomendar otras opciones para mejorar las digestiones pesadas.
¿Hay que dejar de tomar café?
Obviamente no hay nada rotundo, para los más cafeteros, tomar un buen café de vez en cuando, disfrutar de sus aromas y de sus propiedades organolépticas tiene mucho sentido. Es cuando nos sentimos dependientes de la bebida, cuando no la tomamos por el sabor de café sino por la necesidad de la cafeína, cuando deberíamos replantearnos otras opciones.
Te invitamos a probar de dejar el café durante unos días, aunque al principio se haga difícil, en seguida notarás los beneficios, podrás comprobar como tu organismo cumple sus funciones fisiológicas por si solo y prodrás disfrutar del café relacionado con la sensación de placer.