10 claves para Desintoxicar tu organismo

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¿Te animas a realizar un Detox? ¡Hoy te doy 10 claves para que tu desintoxicación sea un éxito!

Ya hemos entrado en primavera la época del año en que florece todo, donde podemos empezar a disfrutar de un aumento de las temperaturas acompañado del alargamiento de los días. Empezamos a experimentar esas ganas inmensas de cambio, comenzamos a hacer más planes al aire libre y sentimos la necesidad de deshacernos de todo aquello que nos sobra para llegar renovados a los meses de más calor.

La estación ideal para hacer un Detox

En primavera, es el mejor momento del año para hacer un “reset” y depurar el cuerpo. A medida que nos acercamos a los meses más cálidos, depurar el organismo y eliminar sustancias dañinas que hemos ido acumulando durante el invierno, es un paso crucial para disfrutar de una salud óptima. Hacer una limpieza del cuerpo no sólo nos ayuda a despertar nuestra energía interior sino que nos aporta ligereza, vitalidad, bienestar y buen humor. En esta época, nos sentimos más cansados de lo habitual, empiezan a rebrotar las alergias, se nos cae más el pelo, estamos faltos de vitalidad, nos falta energía para aguantar el día…. Son muchas las personas que me vienen a la consulta  porqué perciben que alguna cosa no acaba de funcionar bien y es que el cuerpo nos da señales para que le ayudemos a expulsar los  tóxicos retenidos en su interior.

¿Qué beneficios obtendremos?

Cuando empezamos una limpieza contribuimos en la depuración, desintoxicación  y eliminación de residuos. De esta forma conseguimos echarle una mano a nuestro organismo a descongestionar el hígado,  limpiar el torrente sanguíneo y drenar el sistema linfático. El resultado es inmediato,  mejorando notablemente nuestro estado de salud. Nos favoreceremos de tener una digestión más ligera,  un claro aumento de la vitalidad que beneficiará a nuestro estado de ánimo y, a parte,  también repercutirá en la elasticidad de nuestra piel y el aspecto del pelo y uñas….

El objetivo de la limpieza

El objetivo de una depuración es expulsar los tóxicos de forma progresiva para que así sean eliminados adecuadamente y la toxicidad no pase al torrente sanguíneo.  Si hacemos un Detox muy brusco, el cuerpo no tendrá la capacidad para eliminar toda la carga de golpe y como consecuencia los órganos excretores tendrán trabajo doble, justo lo que queremos evitar.  Por eso apuesto por  una buena alimentación, con alimentos de calidad y alta densidad nutricional ya que es la mejor arma contra las toxinas.

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¿Empezamos?

En primer lugar si no queremos obligar a nuestro cuerpo a luchar contra toxinas, debemos evitarlas. Por eso, antes de empezar con lo que debemos ingerir es importante hacer un repaso de todos aquellos alimentos que nos pueden perjudicar. De esta forma los apartaremos de nuestra alimentación para que podamos incorporar opciones saludables y beneficiosas que nos ayudaran a obtener los resultados deseados.

 

 

 

  1. Eliminar los productos refinados y procesados

Para asegurarnos que no consumimos ningún producto procesado, lo mejor que podemos hacer es dejar de comprar todos aquellos alimentos que estén envasados. Son considerados antinutrientes ya que no tienen vida y en lugar de nutrientes contienen gran cantidad de azúcares refinados, colorantes, conservantes, sal refinada, grasas,… que lo que hacen es robarnos los nutrientes y desmineralizarnos. El principal objetivo de un  Detox es eliminar toxinas de nuestro cuerpo y con estos productos lo único que conseguimos es generar más toxicidad, bloquear el hígado y acumular grasa. Uno de los ingredientes que más nos perjudica es el azúcar,  un producto refinado que no nos aporta ningún nutriente, crea adicción y perjudica a nuestra salud.

Con el proceso de refinado, los productos obtenidos tienen carencia de fibra,  lo que pueden ocasionar problemas intestinales y un desequilibrio en la flora intestinal.

Por otro lado comemos una gran cantidad de alimentos procesados como los embutidos, dulces, comida enlatada y congelada, precocinados, refrescos,…  comida que está llena de aditivos alimentarios que pueden ser perjudiciales para la salud.

 

  1. Eliminar los lácteos

Cuando hablamos de lácteos nos referimos a la leche, queso, yogur, mantequillas, nata y  los derivados de postres lácteos. Cada año aumenta la cantidad de gente que sufre intolerancia a la lactosa. Tenemos que tener en cuenta que, aunque no seamos intolerantes, el ser humano no está preparado para consumir leche durante toda su vida. A medida que nos hacemos mayores, la enzima encargada de digerir la proteína de la leche disminuye y esto ocasiona problemas a la hora de absorberla correctamente. Además, su consumo aumenta la mucosidad, sobrecarga el hígado, puede desencadenar alergias, osteoporosis o problemas en el sistema inmunitario.

 

  1. Limitar la exposición a toxinas

Para empezar deberíamos minimizar la ingesta de alcohol, tabaco y medicamentos (tomar sólo los imprescindibles).

El alcohol causa estrés al hígado ya que cada vez que entra en nuestro cuerpo, este tiene que hacer un sobre esfuerzo para eliminarlo. Nos deshidrata y deja residuo ácido en nuestro organismo, provocando graves problemas de salud y empeorando el aspecto físico.  Por lo tanto este hábito es muy toxico y debería ser eliminado cuanto antes de tu vida. Si te estás planteando dejar de fumar, te felicito y te animo a hacerlo  ya que es uno de los mejores regalos que le puedes brindar a tu cuerpo. El año pasado decidí hacerme este regalo para el día de mi cumpleaños y estoy súper feliz de haberlo conseguido. No ha sido una tarea fácil, pero con ganas y la ayuda de la auriculoterápia se puede conseguir.

 

  1. Reducir el consumo de alimentos de origen animal

La proteína de la carne es difícil de digerir, genera residuos ácidos, contiene ácido úrico y deja desechos cómo purinas. Nuestro organismo no es capaz de expulsar estas sustancias, si se encuentran con demasiada cantidad, de modo que se putrefactan dentro de nuestro cuerpo. Una dieta con mucha proteína animal puede provocar daños en el colon y en el hígado por lo tanto, durante el período Detox prescindiremos de ellos para facilitar la depuración del organismo.

 

  1. Potenciar el consumo de verduras

La mayoría de los nutrientes que necesita nuestro hígado para funcionar correctamente nos los dan las plantas, sobre todo las verduras de hoja verde y las crucíferas. Cuanto más oscuras mejor, ya que están repletas de antioxidantes que dan soporte a las enzimas que necesita el hígado para procesar y eliminar toxinas. Comer este tipo de verduras aporta altas dosis de clorofila, son increíblemente alcalinas y nos ayudan a mantenernos jóvenes y a protegernos contra enfermedades. Además, contribuyen en realizar una buena depuración ya que estimulan la producción de glóbulos rojos y depuran la sangre de toxinas. Con un Detox nos aseguramos tener una buena calidad de la sangre y, por lo tanto, la calidad de nuestros órganos también mejorará. Las verduras serán nuestro mayor aliado durante este proceso ya que nos aportarán una buena dosis de vitaminas y minerales y una gran cantidad de fibra que nos ayudará a mejorar el tránsito intestinal.

 

  1. Mantenernos bien hidratados

Aumentar el consumo de agua es una de las cosas más importantes que podemos hacer para limpiar el cuerpo naturalmente. El agua elimina toxinas e impurezas del organismo y de esta forma conseguimos que los riñones y los intestinos funcionen correctamente y eliminen desechos. También contribuye en mantener una piel joven y saludable, evitando la formación de arrugas y luciendo un cutis limpio.

La cafeína y el alcohol son dos sustancias que deben evitarse a toda costa durante el proceso de limpieza. Las toxinas contenidas en el café y en el alcohol pueden deteriorar el funcionamiento del hígado y los riñones, lo cual puede impedir que nuestro cuerpo pueda purificarse naturalmente. Es importante recordar también que los refrescos no hidratan, sino todo lo contrario, y además van cargados de azúcar y otros aditivos.

 

  1. Utilizar cocciones sencillas

El tipo de cocción es un elemento imprescindible para que realicemos una limpieza correcta. Durante este proceso debemos elegir aquellas técnicas culinarias saludables que no supongan un sobre esfuerzo a nuestro organismo. Debemos potenciar el consumo de alimentos de origen vegetal crudos. Se consideran crudos siempre que no hayan superado los 45º en su proceso de cocción, ya que a partir de esta temperatura empiezan a descomponerse y a perder vitaminas y enzimas. Con la introducción de alimentos vivos en nuestra alimentación, obtendremos un elevado número de nutrientes y enzimas que nos darán una buena dosis de energía que contribuirá en la mejora de nuestro estado de salud general.

 

  1. Cenar temprano y ligero

Cenar tarde y un plato abundante son dos factores que están relacionados con el bloqueo del hígado. Cómo consecuencia aumentaran los tóxicos en nuestra sangre y el cúmulo de grasa en el tejido adiposo. Tras una cena fuerte, nuestro hígado tiene que trabajar el doble para lograr digerir todo lo cenado. Debido a la ingesta pesada, nuestro organismo necesita energía para hacer la digestión y no puede relajarse  ya que tiene que seguir trabajando. Por eso muchas veces nos cuesta más conciliar el sueño aunque estemos cansados o, nos levantamos al día siguiente sin energía, con dolor de cabeza, hinchados, con gases…

Es importante cenar 2 o 3 horas antes de acostarnos, de esta forma le daremos tiempo a nuestro cuerpo para que realice la digestión correctamente y tendremos un descanso más completo y un sueño más reparador.

 

  1. Realizar ejercicio físico

El ejercicio ayuda a procesar y eliminar las toxinas liberadas durante un Tratamiento Detox, es un elemento fundamental para todo el proceso de desintoxicación. Alivia el cansancio y la falta de energía, reduce el exceso de peso, proporciona bienestar, mejora la flexibilidad, reduce la rigidez de los músculos y articulaciones y mejora la resistencia.

Durante el tratamiento de limpieza tendremos que adaptar la rutina de entrenamiento habitual, ya que disminuirá la ingesta de calorías. Los mejores ejercicios son aquellos que no aumenten demasiado nuestro ritmo cardíaco, que nos hagan sudar un poco y que ayuden a nuestro cuerpo a repararse. Es un momento ideal para practicar ioga, saltar en una cama elástica, bailar, nadar,… simplemente debemos escuchar a nuestro cuerpo.

 

  1. Tomar infusiones depurativas

Para limpiar y eliminar todas las acumulaciones de desechos que perjudican nuestro cuerpo, podemos encontrar algunas infusiones caseras y naturales que ayudan a lograr este objetivo. Su función es la de estimular los órganos de eliminación y desintoxicación, principalmente el hígado y el riñón, para favorecer la eliminación de toxinas acumuladas, ejerciendo una función depurativa y limpiadora.

 

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El curso lo realizo a través de la aplicación Livetobe.me desde donde recibirás cada día en tu móvil todas las pautas y además tendrás acceso a un chat privado conmigo y a otro chat en grupo con todos los participantes del reto. De esta forma podréis compartir vuestra experiencia y resolver dudas que vayan surgiendo.

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