Helados de Remolacha

Te has preguntado alguna vez, ¿Cómo puedes hacer helados en casa? Estos helados que te propongo hoy, son saludables, muy fáciles de preparar y ¡están riquísimos!  Los helados comerciales, están muy buenos pero vienen cargaditos de azúcar, y ya hemos hablado en más de una ocasión lo perjudicial que puede llegar a ser para nuestro organismo. Al prepararlos en casa tendrás la ventaja que podrás controlar los ingredientes de la preparación y sustituir el azúcar por otras opciones más saludables. En este caso para endulzarlos he usado dátiles que, aparte de darles un sabor delicioso, ayudan a que queden cremosos ya que no se congelan. Uno de los puntos más difíciles a la hora de hacer un helado casero, es obtener la textura ideal. Una textura cremosa que cuesta encontrar, muchas veces, quedan duros como una piedra y son imposibles de comer. Para conseguir que queden cremosos le  he añadido plátano y aguacate, dos frutas que contienen poca cantidad de agua y esto nos ayuda a que no se formen tantos cristales de hielo.

 

Ingredientes (6 Mini helados)

  • 2 plátanos congelados
  • 1 aguacate
  • 1 vaso de cortado de zumo de remolacha
  • 3 dátiles deglet
  • 1 c/p de canela
  • 1 vaso de cortado de leche de coco

Para la cobertura:

  • 80g de manteca de cacao
  • 110g de aceite de coco
  • ½ vaso de anacardos
  • 2 c/s de coco rallado
  • 2 c/s de leche de coco en polvo
  • 1 c/s de sirope de coco
  • 1 puñado de arándanos deshidratado

 

 

Preparación

  1.  Trituramos el plátano junto con el aguacate, el zumo de remolacha, los dátiles, la canela y la leche de coco.
  2. Lo introducimos en el molde, le damos unos golpecitos y colocamos el palo del helado. (Yo he usado los moldes del Mini Magnum)
  3. Congelamos durante mínimo 2 horas.
  4. Para preparar la cobertura, derretimos la manteca cacao al baño María.
  5. Añadimos le aceite de coco, el coco rallado, la leche en polvo, el sirope y removemos bien.
  6. Trituramos los anacardos hasta que quede una pasta y lo mezclamos con la cobertura.
  7. Ponemos la cobertura en un tarro de cristal que sea lo suficientemente ancho como para que podamos introducir los helados.
  8. Picamos los anacardos bien finos y los reservamos.
  9. Vamos introduciendo cada helado en la cobertura y los vamos dejando encima de un papel de horno.
  10. Inmediatamente deberemos colocar los arándanos ya que la cobertura enseguida quedará solidificada.
  11. Los podemos consumir al momento o guardarlos en el congelador. Para obtener una textura más suave, lo ideal es sacarlos 15 minutos antes de consumirlos.

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