Quedaban pocos días para el cumpleaños de Ília cuando le pregunté, qué quería que le hiciera para su día. Ni se lo pensó y enseguida me contestó: «Una corona y un pastel de chocolate». Mi cara de sorpresa fue espectacular ya que no me lo esperaba nada. Como ya sabéis, desde que empezó con la alimentación complementaria, que siempre he procurado ofrecerle la comida lo más natural posible. Es recomendable que nos esperemos el máximo de tiempo posible en darles productos superfluos, sobretodo el azúcar y los edulcorantes, y nunca antes de los 12 meses. Y ahí es donde tuve mi dilema. ¿Qué hago? ¿Le doy chocolate? ¿No se lo doy? ¿Le digo que es chocolate pero le pongo otro ingrediente? Y después de darle varias vueltas al asunto, decidí hacerle su pastel de chocolate, tal y como ella me había pedido, pero una versión super healthy. ¡El resultado BRUTAL!
Ingredientes
Para la base:
- 200g de avellanas tostadas
- 4 dátiles Medjoul
- 60g de aceite de coco
Para el mousse de chocolate:
- 500g de calabaza cruda (280g asada)
- 300g de chocolate >85%
- 25g de aceite de coco
- 300ml de leche de coco
Para decorar:
- 30g de almendra picada
- 20g de pistachos naturales
Preparación
- Precalentamos el horno a 200º y asamos la calabaza cortada a dados hasta que esté tierna. Dejamos enfriar.
- Preparamos un molde redondo y, para facilitar el desmoldado, colocamos una tira de papel vegetal que sobresalga por los lados.
- Trituramos las avellanas, añadimos los dátiles y el aceite y volvemos a triturar.
- Lo repartimos en la base del molde, presionado bien para que quede compacto. Dejamos reposar en la nevera.
- Derretimos el chocolate al baño maría.
- Trituramos la calabaza con el aceite y la leche y lo introducimos en un bol.
- Agregamos el chocolate derretido, mezclamos y lo insertamos en el molde.
- Dejamos reposar mínimo 3 horas en la nevera.
- Desmoldamos y decoramos con la almendra y los pistachos.