Empezamos una nueva temporada y ahora toca decir adiós al verano y prepararnos para el otoño. Ya no hace tanto calor, los días se van acortando y nuestro organismo empieza a notar estos cambios externos que pueden tener mayor o menor repercusión, dependiendo de cómo estemos interiormente. Son cambios que no solo tienen impacto en la salud física, sino que también repercuten a nivel psicológico. A partir de septiembre se agrava la denominada astenia, que en muchas personas produce una enorme tristeza sin motivo aparente.
Retomar hábitos saludables
Esta época suele ser un buen momento para poner punto final a los excesos del verano y volver a retomar los hábitos saludables. Es muy aconsejable que, una vez finalizado el verano, hagamos una depuración del organismo. De este modo eliminaremos las toxinas acumuladas y nos cargaremos de energía y vitalidad. Un plan Detox bien pautado, por una dietista/nutricionista, nos ayudará a aumentar las defensas y a prepararnos para resistir mejor a los resfriados tan comunes de esta época.
Cambios en la alimentación
Cuando llega el otoño es importante ir haciendo adaptaciones en la alimentación de forma progresiva, incorporando alimentos de la nueva temporada. De este modo haremos una transición más llevadera y no nos costará tanto acostumbrarnos al cambio. Ahora es momento de ir dejando atrás los tomates, los pepinos, los melocotones, … para dar la bienvenida a otros alimentos que nos generen más calor cómo; la calabaza, al brócoli, las castañas, las setas, los higos,… Por suerte, tenemos a nuestro alcance una gran variedad de frutas y verduras que nos ayudarán a adaptarnos al cambio de estación y a las variaciones de temperatura.
Nuestros mejores aliados para el otoño
Hay ciertos alimentos que, por sus características y propiedades, son muy recomendables que los incluyamos en esta época, ya que son los principales responsables de que nuestro organismo se mantenga en un buen estado de salud. Son alimentos de temporada, ricos en vitaminas y llenos de nutrientes, que nos van a ayudar a combatir el cansancio y la falta de energía que, a menudo, nos invaden en esta estación.
- Setas
Las setas, las reinas de los bosques, no pueden faltar en otoño ya que son un alimento muy saludable que estimula el sistema inmune y poseen efectos antivíricos y anticancerígenos. Las podemos preparar a la plancha, guisadas, salteadas con ajo y perejil o con otras verduras, en tortilla, en revueltos, en arroces, risottos…
- Calabaza
Es la verdura por excelencia de esta temporada y contribuye en la creación de glóbulos blancos, que son las defensas del cuerpo encargadas de que este no enferme. Por lo tanto, nos va a ayudar a mantenernos fuertes y sanos y a prevenir los resfriados. Podemos incluir la calabaza preparando una deliciosa crema que nos reconfortará. (mirar receptes)
- Coles
Repollo, coliflor, brócoli, coles de Bruselas,…cualquiera de ellas es una buena opción para incorporar en nuestra alimentación ya que nos aportan muchos beneficios nutricionales. Antes pero, deberemos valorar cómo tenemos nuestro sistema digestivo y nuestro gado de tolerancia frente a este grupo de alimentos ya que pueden resultar flatulentos y darnos problemas digestivos.
- Legumbres
Garbanzos, soja texturizada, lentejas, alubias,… en realidad es un alimento que lo podemos comer durante todo el año. Pero sí que es verdad que, en otoño, con la llegada de los primeros fríos, nos pueden apetecer más. Es una buena época para empezar a incorporar guisos que nos ayudaran a reconfortar el cuerpo. A parte de prepararlas guisadas, debemos tener presente que las legumbres también las podemos incorporar en forma de hummus, albóndigas o hamburguesas vegetales.
- Higos
Esta fruta tan característica del otoño contiene una gran variedad de vitaminas, especialmente del grupo B, y minerales. Aportan mucha energía y son una excelente fuente de hierro y calcio. A parte de comerlos tal cual, donde más se utilizan es sin duda en los postres. Hay muchísimas recetas de macedonias, salsas, confituras, mermeladas, galletas, panes, bizcochos. También combinan de manera excelente si las incorporamos en una ensalada o en un salteado de setas.
- Caqui
Su pulpa melosa es un tesoro antioxidante ya que está repleta de vitaminas A y C. En casa, los acostumbramos a comer en forma de natillas, una receta deliciosa que, la incluimos siempre en esta época del año.
- Cítricos
Mandarinas, naranjas, pomelos,… son la fruta otoñal por excelencia, unas auténticas bombas antioxidantes, repletas de vitaminas, sobre todo vitamina C. Para podernos aprovechar de todos sus nutrientes, es recomendable consumir la fruta entera y olvidarnos de los zumos o licuados. Está comprobado que, este tipo de preparaciones, modifican el estado natural de la fruta y nos provocan una subida muy brusca de azúcar en sangre. En cambio, si nos comemos la fruta entera, con toda su fibra, el aumento del azúcar en sangre va a ser más progresivo y, de este modo, mantendremos los niveles de glucosa más estables.
- Frutos secos
Nueces, castañas, avellanas, almendras, pistachos, anacardos,…Es recomendable consumirlos todo el año ya que son alimentos ricos en grasas saludables, muy nutritivos y energéticos. Una buena alternativa para incluirlos en nuestra alimentación es a la hora de merendar, junto con una pieza de fruta. También los podemos añadir a las cremas de verduras, en un bizcocho, en una ensalada, en una salsa o encima de un salteado.
Recetas con alimentos otoñales
Os dejo aquí varias recetas que compartí hace un tiempo y que son muy interesantes para incorporar en otoño. ¿Seguro que os sirven de inspiración!
- Albóndigas de lentejas con alioli de zanahoria
- Cuscús de coliflor con setas y guisantes
- Tortilla de coliflor con cebolla
- Crema de calabaza y boniato con champiñones salteados
- Bizcocho de pera y boniato asado
- Hamburguesas de brócoli con salsa de puerro y almendras
- Ensalada puesta de Sol con calabaza horneada
- Bizcocho de higos frescos y almendras
Todos estos alimentos son muy sencillos de incluir en nuestra alimentación habitual. Además, no nos debemos olvidar de que el consumo de alimentos de temporada siempre será la mejor opción ya que se encentran en su mejor momento y están llenos de nutrientes. De este modo, cargaremos nuestro organismo de vitaminas y minerales que nos ayudarán a adaptarnos a esta estación con más energía y vitalidad.